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¿Que es Asana?

“Las Asanas te volverán firme, libre de enfermedades y ligero de miembros”. (Hatha Yoga Pradipika, cap1.17)

Al eliminar las enfermedades por medio de Asanas, se facilita la concentración de la mente. La enfermedad, la torpeza, la duda, la desatención, la pereza, la mundanería, los falsos conceptos, la incomprensión de lo esencial y la inestabilidad son las causas de la distracción de la mente y también sus obstáculos.

Patañjali afirma que cuando un Asana se realiza correctamente, las dualidades entre el cuerpo y la mente, y mente y alma se desvanecen.

En el sutra II.46, Patañjali define Asana como “Sthira sukham asanam”, es decir, Asana es firmeza corporal perfecta, estabilidad de inteligencia y benevolencia de espíritu. Una postura firme y “agradable” (no confundir con una postura hecha de cualquier manera y sin ningún tipo de esfuerzo) produce equilibrio mental.

En el sutra II.47, declara que se logra la perfección en Asana cuando el esfuerzo por realizarla se torna en no-esfuerzo, y se alcanza el ser infinito interior.

 

Asanas y Cuerpo Físico:

Las Asanas o posturas procuran firmeza y salud. La salud mantenida en el tiempo no puede comprarse con dinero: la salud es un equilibrio entre el cuerpo, la mente y el espíritu.

Las Asanas actúan sobre todos los sistemas de cuerpo: flexibilizan la columna y articulaciones, tonifican los músculos, trabajan órganos internos y equilibran glándulas, y calman el sistema nervioso; pero no son un mero ejercicio físico, pues afectan a nuestros procesos psicológicos.

La gran variedad de posturas hacen que le cuerpo se desarrolle con vigor, que los órganos internos funcionen perfectamente y que la mente esté siempre alerta.

Los nombres de las Asanas evocan formas de animales y vegetales, nombres de héroes y sabios. Así, durante la práctica de Asanas, el cuerpo del Yogui adopta todas estas formas y su mente se educa para no despreciar a ninguna criatura, pues sabe que en todas ellas late el mismo espíritu universal.

 

Asanas y Cuerpo Mental:

Pero su importancia real es la manera en la que entrenan y disciplinan la mente. Muchas personas tienen un control del cuerpo, pero no se ocupan de disciplinar la mente y los sentidos. El Yogui hace de su cuerpo el vehículo adecuado para el espíritu.

Nadie puede definir los límites entre el cuerpo y la mente. En la India nunca se consideró como en Occidente que la práctica de Asana fuera exclusivamente física (por eso no tiene sentido decir que hacemos Yoga físico o Hatha Yoga).

Visto desde fuera la postura parece estática e inmóvil, pero la postura tiene que ser reconsiderada y reajustada internamente en cada instante a fin de que los distintos miembros y partes del cuerpo se hallen colocados en su lugar correcto. Así la mente puede experimentar paz y tranquilidad. Al reflexionar sobre que parte del cuerpo está trabajando y que parte no está bien colocada, hacemos que la mente cobre la misma extensión que el cuerpo y se haga uno con el. Esto se denomina sensibilidad que lleva a un estado de contemplación o meditación en la ejecución de Asana.

Aunque Asana es la tercera etapa del Raja Yoga, el maestro B.K.S. Iyengar ha demostrado como se pueden integrar los ocho miembros del Raja Yoga al realizar una Asana.

 

Precauciones:

- Lo ideal es empezar con la ayuda de un profesor experimentado que le guíe en sus inicios. A medida que usted empiece a conocer sus límites físicos y mentales, a conocer la técnica correcta de las Asanas que mejor le convienen practicar en sus inicios, podrá empezar a practicar 15 o 20 minutos en casa.

- Las Asanas son posturas que hay que mantener un determinado tiempo para sacar el máximo provecho de ellas. Aún así empiece por mantenerlas poco tiempo y solo con la práctica constante será usted capaz de mantenerlas el tiempo adecuado. La práctica ha de ser sistemática, empezando desde las posturas más sencillas para usted.

- No fuerce usted el cuerpo para entrar, mantener o salir de una postura. Los músculos solo permiten estirarse cuando no están en su límite de tensión e interpretan que no hay peligro de lesionarse, así como cuando el cerebro está tranquilo durante la práctica. No sea agresivo en su ejecución ni se plantee tiempos obligatorios que tiene que cumplir para dominar una Asana. Hace falta tiempo para evolucionar en las Asanas, y la mente muchas veces se muestra impaciente.

- Las Asanas se practicaran suave y lo más conscientemente posible, combinadas con una respiración normal. No contenga nunca la respiración ni al entrar, ni al mantener ni al salir de ellas. De igual forma, el rostro (ojos, oídos, mandíbula) debe de estar relajado.

- La secuencia de Asanas es importante para obtener los beneficios adecuados. Si no tiene un profesor cerca, puede guiarse por las secuencias propuestas en esta pestaña. De todas formas, al principio mas importante que la secuencia es que usted empiece a coger habito de estirarse en casa.

- Los días en los que usted está muy alterado, no practique Asanas activas e intente respirar con lentitud y haga algo que le relaje en soledad: pasear, nadar, pintar, escuchar música, etc. También puede practicar una secuencia suave de Asanas pasivas.

- La práctica del Yoga debe ser motivo de disfrute y estímulo, y utilizarse en la vida cotidiana de forma constructiva. Los efectos de las Asanas deben de notarlo las personas que tenemos a nuestro alrededor.

 

Practica constante  (Sadhana)

Solo la práctica constante y regular del Yoga, traerá consigo un progreso duradero y no un avance momentaneo.

 “El joven, el viejo, el extremadamente anciano, aun el débil y el enfermo obtienen la perfección en el Yoga mediante la práctica constante. El éxito acompaña a quien lo practica. El éxito en el Yoga no se obtiene con la mera lectura de textos sagrados, ni por llevar la indumentaria de un yogui o de un sannyasi (ermitaño), ni por hablar de él. El único secreto del éxito reside en la práctica constante (Sadhana)”.  Hatha Yoga Pradipika, cap.I, versos 64-65.

Un gramo de práctica vale más que una tonelada de Teoría. (Swami Sivananda)